Historia de Berzocana

Pinturas Rupestres de los Morales

CUEVA DE LOS MORALES

Situación y descripción del yacimiento (Lams. 32 y 33)

TÉRMINO MUNICIPAL: BERZOCANA.
POBLACIÓN MÁS PRÓXIMA: BERZOCANA.
ALTITUD: 1.040 m. COORDENADAS: 39° 26'32" N. 5° 26'36" W.
HOJA M. T. N. 707, LOGROSÁN.

Fue éste dado a conocer por José Ramón Fernández Oxea en 1969', y se sitúa a unos 2 km. al NE. de Berzocana, en el extremo norte de unos afloramientos cuarcíticos antepuestos al tramo más septentrional de la Barrera de las Sabanas. Acceso: tomando la carretera local de Cañamero a Solana, pasado 1 km. del cruce de Berzocana, podemos torcer a la derecha por una pista forestal que recorre la base de las impresionantes paredes de la "Barrera". Este camino pasa por una case actualmente habitada, desde donde se puede acceder fácilmente a la cueva campo a través. Descripción: su formación se debe al vaciamiento de un estrato completo en su potencia, con un buzamiento de 70 a 75°, de manera que el ancho de la cueva es el que permite el estrato meteorizado por su mayor debilidad. El aspecto interior resulta sorprendente, semejante a un túnel por su forma estrecha, redondeada y pulida, en progresivo descenso hasta un espacio interior de mayor amplitud. Su entrada, orientada hacia el N., aparece horadando el muro pétreo a unos 2 m. de altura respecto al suelo.

LOCALIZACIÓN DE LOS PANELES (LAM. 33)

Se ve muy dificultada por la casi total perdida de los motivos que contienen. Estos pueden aún intuirse observando cuidadosamente la pared derecha a unos centímetros de la entrada, donde las tres superficies que aún conservan restos pictóricos se suceden en horizontal, ocupando un friso de no más de 1 m. de longitud.

DESCRIPCIÓN E INTERPRETACIÓN DE LOS MOTIVOS (LAM. 33)

PANEL I. Conserva tan sólo restos informes de pintura.

PANEL II. Sus figures se agrupan en dos zonas separadas por escasos centímetros. En la de la izquierda hay otro denso manchón de color rojo carente de forma. Más interesante, aunque también muy perdido, resulta el grupo de la derecha: junto a restos aparentes de una barra y dos puntuaciones encontramos, en la parte superior, una forma que ya fue descrita por Fernández Oxea como un puñal (2). Analizándola tal como hoy se conserva, posee un contorno muy similar a la de este tipo de armas, que también suele representarse en la pintura esquemática (3), por lo que mantenemos también esa teoría.

Bajo éste aparece otro motivo, hoy muy desfigurado, que, a juzgar por la reproducción que de él hizo Oxea, debió ser un antropomorfo ancoriforme cuyos brazos eran de longitud similar a la del eje (4).

PANEL III. Contiene únicamente cuatro puntuaciones, tres de las cuales presentan una perfecta alineación vertical. El cuarto ejemplar aparece, aislado, unos centímetros más abajo.

CONCLUSIÓN

Dado el muy mal estado general de conservación de todo el conjunto, nada podemos afirmar sobre coloración y estilo. La única aportación interesante es la del hipotético puñal, que nos permitiría fechar todo este conjunto hacia el Bronce Final, o incluso ya en la Edad del Hierro, a caballo entre el segundo y el primer milenio a. C., coincidiendo cronológicamente con el posible carro de la Cueva I de la Sierra de Viejas. Ambos son los dos únicos datos cronológicos que nos proporcionan las pinturas de la comarca, aunque con el grave problema de su insegura interpretación como tales objetos fechables en el tiempo.

(1) Fernández Oxea, J. R.: Op. cit., págs. 42-43 y fig. 6.

(2) FERNANDEZ OXEA, J. R.: Op. cit., pág. 43 y fig. 6.

(3) Pilar Acosta recoge en su obra general algunos ejemplos semejantes morfológicamente al que estamos estudiando (ACOSTA MARTINEZ, P.: La pintura..., pág. 108, lam. 30, figs. 21 y 21), interpretándolos en la pagina 109 como puñales, o incluso espadas, fechables, por su tipología, en el Bronce Final o quizás ya en el Hierro. Henri Breuil se inclinó más por interpretar estos motivos como representaciones humanas del tipo hombre espada (BREUIL, H.: Op. cit., T. IV, pág. 79).

(4) Fernández Oxea describe ese motivo como pictografía, en hechura de M, que pudiera querer ser un arco con su flecha de muy ruda ejecución en la pagina 43 de su trabajo citado.