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Las Gargantas que bajan de la Sierra se presentan ruidosas casi todo el año: la Teja, el Batán, el Mellao, el Pero y la Serranita. Bajan a toda prisa hasta el gran colector de todas, el río Berzocana.
En estas riveras se forman bosques de alisos y chopos principalmente, también hay fresnos.
En las zonas mas vírgenes encontramos loros, acebos y otras plantas perdidas en el origen de los tiempos como el Loro y todas las variedades de helecho, incluido el Real. Son de corto recorrido por lo que la pesca escasea, casi todas ellas manan durante todas las estaciones, mermando mucho su caudal en verano.
El río de la Nava casi consigue mantener el hilo de agua en verano hasta desembocar también el el Berzocana, pero ya muestra el mismo arquetipo que el del Gavilán, Valvellios, Garciaz.
Tienen mucho caludal pero poco bosque de rivera, castigado hasta desaparecer por la ganadería que se mueve a la vera de río, aprovechando las últimas hierbas. Hay mas pesca y sitio para especies tan especiales como la nutria.
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