Guadalupe
se encuentra en la ladera sur de las Villuercas, muy cerca de las grandes
vías de comunicación que transitan por el centro-oeste peninsular:
Desde
Navalmoral de la Mata hay 63 km.: sale una carretera transitando por
el interminable Valle del Ibor, un lujo para los sentidos si sabes
caminar a la velocidad de esta tierra. El Foro romano de Augustóbriga
nada mas cruzar el Tajo y el Humilladero justo antes de bajar a Guadalupe
son paradas obligatorias en un camino donde son buenas todas las que se te
ocurran.
De
Trujillo dista apenas 78 tranquilos kilómetros que recorren la
falda meridional de las Villuercas.
La ermita de Fuente Santa en Zorita servirá para que cuerpo y
espíritu se preparen en el recogimiento y misterio que nos aguarda.
Poco después Logrosán y Cañamero pondrán
ambientes y enseres que harán las delicias del viajero.
Una ruta con múltiples
alternativas para el viajero: partiendo hacia Puente del Arzobispo
y Navatrasierra la carretera se hace estrecha y sinuosa; donde no transitan
sino jabalíes y hasta corzos y ciervos. Densos bosques de encina, en
altura robles y castaños, parajes irrepetibles que te harán
volver. Por Puerto Rey el transitar se hace mas fácil, sin desmerecer
para nada los paisajes.
Desde
Mérida la Autovía pone alas al camino. Apartándonos
en Miajadas cogemos la carretera que vá a Zorita. No obstante
cualquier desvío anterior o posterior pondrá un toque de exotismo
al viaje. Lugares como Medellín, Don Benito o Villanueva de la
Serena pueden completar la expedición por las Vegas Altas, puro regadío
extremeño.
Dos
son las alternativas mas importantes en las rutas que van al Norte. Entrando
en Extremadura por Cabeza del Buey cruzamos la Siberia Extremeña.
Por Almadén tomamos la Nacional Córdoba-Ávila, ruta
que bordea nuestros límites regionales para llegar a Herrera del Duque.
Dejamos esta vía a la altura de Castilblanco hacia Valdecaballeros.
La carretera
sigue el curso del Río Guadiana, en la vieja ruta Valencia-Lisboa.
Esta vía vé la lúz extremeña por Fuenlabrada de
los Montes entre las profundas sierras que ponen las fronteras en tierra de
nadie.
La
ermita de Alarcos, castillos y panorámicas sin igual pondrán
las excusas para la curiosa parada de observación.
La
autovía de Extremadura se convierte en el medio mas rápido
de llegar a Guadalupe, pero el trayecto presenta numerosas variantes interesantes
de comtemplar. Si no vais acosados por el tiempo, es recomendable estudiar el
mapa para hacer de éste, un viaje muy especial desde el principio. La
ruta habitual se desvía en Navalmoral de la Mata.