Lugares con Encanto en Villarta de los Montes

Sierra de la Iglesia.


El monte que sujeta la población en sus faldas es aparéntemente uno mas de los cientos que modelan estas tierras. Sin embargo, adquiere una personalidad muy definida cuando lo vas conociendo.

Para subir hay muchas veredas, ningún camino y una buena defensa arbustiva en las inmediaciones de la cumbre. Subimos desde la cara contraria a la población, siguiendo los caminos que dan servicio a las fincas de esta loma.

Son principalmente olivares, tras los mas altos empieza la aventura de encontrar una pista que nos abra un paso para coronar la cima.

Hacemos un recorrido en el sentido de las agujas de reloj. Buscamos en los riscos de cuarcita cualquier indicio y enseguida advertimos una pintoresca cueva. Ha sido utilizada, pues su puerta se cierra parcialmente con una pared de piedra.

Es pequeña pero muy atractiva, tiene salida mas pequeña en el lado opuesto y unos lienzos junto a las puertas con unas manchas muy interesantes.

También tiene marcadas muchas rayas entre restos fósiles incrustados en la cuarcita.

Desde aquí vamos cancheando entre las jaras y brezos hasta un gran lienzo de color ocre fuerte.

Destaca desde la carretera, y en él esta inscrita buena parte de la historia geológica de nuestras tierrras.

Se aprecian trabajos sobre ella y un montón de manchas rojizas que son mucho mas que óxidos casuales. Tiene además incisas unas rayas muy marcadas

Otros lienzos próximos tienen muchos líquienes de diversas tonalidades verdosas, también rayas y formas en negro fundamentalmente.

Llegamos a lo mas elevado y llegamos hasta el lado contrario donde tenemos las vistas mas bonitas.

Debajo nuestro está el pueblo, el río y un horizon que se pierden entre montañas por los cuatro puntos cardinales.

Volvemos nuestros pasos por la llana cumbre de la sierra. Hay restos de construcciones, no muchos, pero los restos son de grandes piedras.

Una pared corre todo el perímetro de la cumbre. También tres grandes piedras juntas al borde del precipicio.

Muy cerca una explanda rocosa se manifiesta como una balconada preciosa.

Muchas aberturas nos vamos encontrando entre los riscos, cuevas o cuevinas llenas de curiosidades e incógnitas. No están exentas de manchas negras y rojas, de un ambiente enrarecido y de un misterio por resolver.

Hay una rareza geológica casi imposible de creer sino es porque la tenemos delante. Se trata de un estrato rocoso de cuartica. Normalmente aparecen como láminas mas o menos gruesa.

Está lámina presenta una curvatura de 90 grados en un corto recorrido. Resulta complejo explicar esta formación natural.

Encima de ella hay una cueva que sigue la misma forma. Está precedida de una terraza donde parar un rato y disfrutar del espacio.

Podemos repasar un poco el terreno, pues quedan muchas cosas interesantes por descubrir.

Galerías de Fotos.