La histórica ambición de este pueblo por pasar el río hizo que se construyera este moderno puente que es el único enlace entre las tierras de los dos lados del valle. Hace posible las querencias a los dos lados del Guadiana.
Está situado en el paso de la Cañada Real Segoviana, en un paso natural mil veces transitado hasta la construcción del Puente Viejo.
Las contínuas subidas y bajas de nivel de las aguas cambian sustancialmente el paisaje; se disfruta mas con el nivel bajo. Es cuando aparecen los restos inundados por el embalse: el puente viejo, la Ermita de Santa Brígida.
También se concentra la pesca, aprecen los perfiles de cada rivero que cae de las sierras y el verde se apodera de las mejores tierras recién aparecidas. Las posibilidades de ocio se multiplican en torno a las dos orillas.
Es un placer cruzarlo andando; es tan largo que tienes tiempo para mirar a ambos lados descubriendo sierras y rincones que te quedan por recorrer.
Don Theófilo Acedo Diaz. Cronista Oficial de Villarta nos relata en su libro: El Puente Mudéjar de Villarta de los Montes" muchos aspectos interesantísimos del Puente Nuevo:
El Puente Viejo estuvo ejerciendo su función hasta la segunda midad de siglo XX(1956), cuando se ejecutaron los proyectos del primer embalse sobre el Guadiana - El Cijara - que daría orgen a los regadíos de las Vegas Altas y Bajas. Poco a poco lo sepultaron.
Por otra parte, hasta que se construyó, a mediados de los años sesenta, el actual viaducto, la extensión líquida remansada se atravesaba or una tosca balsa accionada por dos enormes remos. El pueblo la llamaba "la barca" y a los trabajadores "barqueros".
Diversas vicisitudes enojosas y una tragedia con dos víctimas llevaron a las autoridades a realizar el actual viaducto con sus largos cuatrocientos metros de calzada y nueve luces entre pilones, todo él construido de cemento.
El nuevo viaducto supuso un alivio para los villarteños en la necesidad de paso, pues la barca dicha, siempre estaba en el lado contrario al deseo del que llegaba, generamente labradores y pastores, perdiendo el tiempo en la espera.
El alivio en cuestión fue tal queel alborozo popular inventó esta simpática copal:
"Por la empresa AGROMAN
disponemos de un buen puente
y ya podemos pasar
sin que espera ya la gente".
