Rutas Arqueológicas en Villarta de los Montes

Sierra de los Moros

Cuando en la toponimia de cualquier trozo de nuestra tierra vemos una referencia a "los moros" siempre encontramos algún hito importante para la cultura de los pueblos. Casi siempre se trata de un resto anterior a quienes se atribuyen los restos que los nuevos pobladores se encuentran y para los que muchas veces no tienen explicación.

En la primera visita hallamos muchas muestras de la presencia de hombres, pero no en la media que esperamos. Seguro que en próximas rutas seguirán apareciendo mas y mejores. En cualquier caso hay suficientes argumentos para justificar una mañana o tarde de paseo entre los misterios de este monte.

Desde el pueblo, sigue la carretera que va al Paraje del Castañar. a menos de un kilómetro hay un desvío a la izquierda que nos pone en la antigua Cañada Real.

Está asfaltado justo hasta donde tenemos que dejar el coche. Andando no está nada lejos, los senderistas puros pueden acercarse sin vehículos, pero para los mas, los mismos consejos que dimos para la sierra de Malvacío.

La mejor manera de llegar a la cumbre es ir de risco en risco, buscando los plieges mas favorables para la formación de abrigos y cuevas.

También los lienzos ocres mas pulimentados, donde habitualmente están los grabados y pinturas rupestres que llaman la atención por el color rojo vino o negras, alguna puede haber también blanca. Aunque hay bastantes jaras, brezos, encinas y enebros no se transita mal. Intentaremos ir hacia arriba por la cara que da al pueblo.

Enseguida empezamos a encontrar paredes caídas a lo largo de una especie de recinto exterior y en la cima una amplia llanura con restos diseminados por todas partes. Donde la vegetación lo permite, podemos observar claramente algunas viviendas y paredes con bases muy gruesas.

Recreándonos con las vistas del pantano vamos hacia el extremo del cerro, donde tenemos las mejores panorámicas del pueblo. Hay un risco que sirve de mirador natural. Desde él, podemos realizar la postal de nuestra vida.

Es el momento perfecto para tomar aire y pensar un poco sobre lo visto hasta el momento. Si tenemos merendilla mejor que mejor, nada sabe mejor que en el campo.

Nada mejor que sentarse sobre esta roca, mirar a tu alrededor y respirando el aire impregnado de las mejores esencias de esta tierra sentir la naturaleza que te rodea.Volvemos por la parte que no hemos visto y que coincide con unas afloraciones rocosas que llenan de posibilidades nuestro caminar.

El cierre de este lado parece mucho mas consistente y las acumulaciones de piedras procedentes del muro son importantes. Mucho mas si observamos las que están caidas por el precipicio.

Bajamos hasta la base de las rocas donde encontramos nuevos puntos de interés. Una gran mancha ocre fuerte denota una superficie rugosa y nos acercamos a verla. Allí tenemos un gran mural fósil realmente bonito. Está perferctamente marado los trilovites que entrecruzan sus ramajes.

En las zonas rocosas tenemos que ir con cuidado, si hace calor atentos a las culebras, sobre todo de la víbora. En condiciones normales no las veremos, ya que se esconden ante el jaleo que vayamos armando.

Hay bastante oquedades, las que vimos eran pequeñas la mayoría, algunas parecía que se hacen grandes en su interior.

A falta de luces, dejamos el tema para seguir inspeccionando los riscos.

Un nuevo detalle llamará de nuevo nuestra atención. en una roca de grandes dimensiones se encuentran como dibujadas un montón de líneas muy profundas.

Fósiles o grabados? no sabemos que pueden ser o que siginifcan. Esperamos que los entendidos nos puedan contar algo mas de ellas.

Seguimos nuestros pasos sin dejar los rastros de la naturaleza o de los hombres antiguos. No dejamos de tropezar con muchas cosas para las que no encontramos razón.Y de esta nos vamos con la sensación que algo importante nos hemos quedado sin ver...