Pesca

 

Los pescadores saben que no hay un curso como el del Guadiana, tanto en la variedad como en la calidad de los ejemplares que en estas aguas se crían y tienen aquí un rincón natural.

Inalterado hasta hoy, muchos son los rincones ideales para el disfrute de la pesca y también de un día de campo en familia.

Podemos capturar lucios, carpas, barbos comunes, comizos, cabecicortos, cachos, pardillas, anguilas, black-bass, percasoles, bogas y alburnos

Especies mas importantes.

Barbos: Aporta cuatro subespecies a la cuenca, tres de ellas no suelen alcanzar pesos superiores a los dos kilos. Pero el barbo comizo, alcanza tallas impresionantes, llegando al metro de longitud y entre 4 y 8 kilos.
Carpas: Su tope más frecuente son unos 6 o 7 kilos ,siempre en su variedad común.
Bogas: Muy abundantes en el embalse de Cíjara, son más fáciles de localizar en primavera, cuando se congregan en las entradas de los arroyos para desovar
Lucios: Se ha recuperado notablemente esta especie y se pescan ejemplares de diversos tamaños, lo que invita al optimismo si los dejamos crecer, pues el lucio es el pez deportivo que más acusa a la sobrepesca.
Black- bass: Es la pieza reina ya que las condiciones en las que se desarrolla son extraordinarias en esta agua, por la abundancia de comida.

Modalidades y cebos de pesca:

Un cebo tan singular como sencillo es el haba cocida. La particularidad de este cebo es su dureza, que selecciona de modo natural el tamaño de los peces que atrae, pues sólo los grandes ejemplares se atreven a tragarlo.

Por ello se convierte en un cebo que no proporciona muchas capturas, pero garantiza la calidad de las mismas.

Otra zona de gran atractivo es la orilla del Guadiana a su paso por Peloche, donde antes se concentraban numerosos pescadores de sociedades madrileñas, sobrando peces y sitios para todos. Siguiendo por esa misma vía, en el camino hacia el muro, encontraremos varias reculas donde el black- bass y el lucio viven a sus anchas, al igual que los grandes barbos. En la orilla opuesta, y ya cerca del muro, el llamado puente de las bogas ofrece un paisaje de roquedos donde habita el buitre leonado y que es especialmente atractivo para pescar el lucio y el black- bass

En cuanto a la pesca del black- bass, los meses más idóneos son desde abril hasta finales de octubre, pescando superficie, aunque con señuelos para aguas profundas y sobre todo al “jigging” con vinilos, se les puede pescar casi todo el año.

La pesca a mosca, bien sea con streamer o con popper -cada uno en su momento- funciona especialmente bien por estos lares y una caña del 8 con línea flotante será la elección acertada

En cuanto a los cebos naturales, se practica en este embalse en particular la pesca con colmilleja ,cuya movilidad y culebreo la hacen especialmente atractiva para el black- bass. Otra técnica particular es utilizar la lombriz de tierra y un aparejo sin veleta ni buldo, simplemente el anzuelo y unos plomitos para que profundice y llegue al fondo, donde el black- bass, que previamente ha sido avistado por el pescador, lo toma confiado arrastrando la línea, que es la que actúa como indicador. El problema de esta manera de pescar es que el black- bas puede tragarse demasiado el anzuelo y dañarlo irreversiblemente, por lo que al igual que la pesca con colmilleja, no se puede considerar como una manera deportiva de pescarlo.

El lucio se pesca con pez vivo -siempre cumpliendo la normativa legal vigente- requerirá de grandes dosis de paciencia, siempre buscando lugares de rocas o entradas de reculas, evitando zonas planas o abiertas que serán más propicias para rastrearlas con todo

Zonas más apropiadas para la pesca:

Casi todos los puntos en los que se tiene acceso al embalse ,y son numerosos-,resultan provechosos de cara a la pesca, para unas u otras especies.

Con más motivo, las que no tienen acceso desde tierra, aunque sí con embarcación, o las que se encuentran alejadas de las carreteras y caminos y nos fuerzan a darle al caminar, pero indicaremos algunas zonas cuyas características las hacen más recomendables..

En la entrada del Guadiana al embalse, tributa sus aguas el río Guadarranque, que proporciona, mediada la primavera, el escenario ideal para que los barbos y las bogas se arremolinen en sus aguas, ascendiendo por ellas para culminar el desove (sólo las primaveras lluviosas).

También en el camino hacia Herrera del Duque, si venimos desde Cijara, atravesaremos los puentes de Guadiana y Benazaire. Estas orillas son especialmente buenas para pescar el black- bass, pero también para el lucio y la carpa. Existen varios caminos de acceso hasta el agua.

Cerca de la presa de García Sola encontraremos buenas posturas para el lucio, con una profundidad de aguas considerable.