Recomendamos salir tempranito hacia el norte,
La pequeña y entrañable aldea de Peloche nos pondrá
un fuerte contraste servido en pocos kilómetros, otra puerta
de un mundo que a partir de aquí será de nuevo espacios
salvajes. Aquí se encuentran las Playas de Peloche: de hormigón
y arena, columpios, zonas deportiva y el servicio de un esmerado chiringito
.La carretera hasta la presa puede ser el camino mas apasionante que
nunca has recorrido, los ciervos están a la vuelta de cualquier
curva, como los javalíes y corzos. También el vuelo de
rapaces y buitres, todos muy cerca, tanto que casi lo puedes tocar.
De nuevo nos adentramos en valles perdidos por una carretera estrecha
que bordea un lado del pantano de Puerto Peña, un encanto de
la naturaleza. En la Presa distintas áreas de ocio con baños,
senderismo, camping y la siempre impresionante contrucción del
embalse nos permitirán estirar el cuerpo.
En valles perdidos bordeando llegamos al pantano de Puerto Peña.
En la Presa distintas áreas de ocio con baños, senderismo,
camping y la siempre impresionante contrucción del embalse nos
permitirán estirar el cuerpo.
Desde este punto la nueva nacional nos acercará a Fuenlabrada
pasando por el puerto de los Carneros y desde allí ya falta muy
poco para el regreso |