Flora

La posición geográfica de La Siberia, a caballo entre la Meseta Castellana, con clima continental, en el valle del Guadiana abierto al Atlántico, con clima más suave y el Mediterráneo, más cálido y seco, convierten a esta zona en una franja de transición, adoptando características de cada uno de ellos.

Debido a la orientación de las sierras de Herrera del Duque y Peloche, se produce un microclima que genera un efecto pantalla, en cuanto a los frentes nubosos, un gradiente de insolación, y determina la aparición de distintas formaciones vegetales.

Clima

Estas diferencias resultan más acusadas en cuanto a precipitaciones y no tanto sobre las temperaturas. La precipitación media anual está en torno a los 700 litros por metro cuadrado. El reparto estacional de precipitaciones es irregular, con máximas de enero a marzo, pero se dan grandes desviaciones de las medias entre años secos y lluviosos.

El semestre de abril a septiembre suele presentar una fuerte y prolongada sequía estival, marcada por una acentuada aridez. Las nevadas son raras, y en todo caso suceden uno o dos días, cuajando sólo una horas, cada tres o cuatro años.

En cuanto a temperaturas, alcanzamos unas 2.900 horas de sol al año, cuya intensidad resulta inversa a las precipitaciones. La temperatura media anual gira en torno a los 16º C. El mes más frío es enero, con 6 – 7º C de media, y el más cálido julio, con 25

– 27º C. Las máximas y mínimas absolutas se sitúan también en estos meses, con 42º C y –2º C respectivamente, lo que indica una fuerte oscilación térmica, rasgo típico del clima continental.

Estos balances termo-pluviométricos, con inviernos suaves, primaveras cortas y largos y secos estiajes, permiten considerar al clima de Herrera de tipo “mediterráneo subhúmedo”, con cierta influencia atlántica y continental.