El camino viejo que une estas dos poblaciones es de corto recorrido; poco mas de siete kilómetros. Es practicable casi con cualquier vehículo pero cobra toda su intensidad cuando vamos caminando, paso a paso, disfrutando de los muchos atractivos y variables que se nos irán abriendo
Es casi llana, con pequeños repechos que cambian la macha del paso. La primera parte es una suave, casi imperceptible, subida y otra mitad un descenso igualmente tranquilo.
La ruta se dirige al sur por el conocido Camino de los Navazos, con la mirada puesta en el Camorro de Robledo, también llamado Camorro de las Minas.
En la falda de esta montaña encontramos las casas de las Pilillas, nombre con el que también se conoce el arroyo y las fincas del entorno.
De las Minas del Camorro se sabe bien poco; no conocemos, de momento, ni su ubicación concreta y ni cuando han sido usadas ni mucho menos de su origen.
Nosotros continuamos adelante; justo en el collado donde cambian las vertientes hay un gran cruce del caminos que ofrecen variantes a nuestro recorrido, en principio debemos seguir de frente, pero a derecha hay una senda que sigue el arroyo del verdinal por un desfiladero de ensueño y a nuestra izquierda sube un camino a quien sabe donde.
Desde este punto ya se empieza a divisar el Valle del Almonte y el castillo de Cabañas, pero la senda se interna un poco en el Valle del Verdinal por el que corre un hilo interminable de aguas prácticamente siempre vivas. En las inmediaciones del paso hay una torre de tamaño mediano.
No se aprecian otras construcciones, pero la curiosidad invita a acercarse. Esto nos da la oportunidad de introducirnos en las entrañas de los espesos bosques de galería que se forman en la rivera.
Lo cerrado del relieve agudiza la sensación de recogimiento y el agua regala sonidos y estampas increíbles
Salimos del valle preguntándonos para que podría servir, cuando enseguida topamos con el Despoblado del Torrejón.
Los viales de acceso dan la sensación de llegar a un pueblo de mucho trasiego; Quedan pocas casas en pie, la mayoría de usos agrícolas y ganaderos: pajares, establos, corrales…
Pero hay una sensación de orden poco frecuente en estos pagos.Aprovecha una pequeña elevación entre los perfiles dibujados por los arroyos que bajan de la Sierra de la Cuerda.
Además del nombre del despoblado, su posición es muy defensiva. Seguramente esté relacionada con la minas del Camorro, encontramos muchos restos de fundición esparcidos por la población y en sus inmediaciones.
Un poco después aparecen de las mejores postales de las Villuercas de podamos admirar; el Valle del Almonte se divisa en toda su extensión.
Su dos poblaciones; Navezuelas en lo mas alto y Roturas casi al principio.
Queda poco para llegar a nuestro destino, según nos acercamos vamos viendo la huerta local y olivares familiares entre los bosque de encinas y alcornoques. Lleguamos a la carretera y la cruzamos para entrar a la manera de los antiguos. Ya en Roturas podemos visitar la iglesia y los típicos barrios de sabores populares a la vera del río.
Fotografías: